El Señor le dejó en claro a Nicodemo que el reino de Dios, su Iglesia, no viene por observación sino por revlelación, a través del Espíritu Santo. Un hombre debe nacer del agua y también del Espíritu antes de poder entrar en ese reino. Eso significa que debe ser bautizado y recibir la imposición de manos por el don del Espíritu Santo, porque esta es la puerta por la cual entramos en ese reino.
No tags for this post.Doctrina y Convenios Nuevo Testamento
La única puerta de entrada al reino de Dios
El presidente Joseph Fielding Smith enfatizó en esta cita el papel del bautismo como la única puerta de entrada al reino de Dios.