Introducción
Este es el primero de una serie de artículos dedicados a estudiar el origen y función del llamamiento de los Setenta. En este artículo veremos la forma en que Moisés capacitó a un grupo de líderes para servir junto con él, lo cual es el primer antecedente al llamamiento actual de los Setenta.
Qué son los ancianos en la Biblia
Antes que nada, debemos clarificar el significado del término «anciano» en las Escrituras, ya que es empleado para designar varios oficios. Antiguamente se llamaba anciano a los líderes del pueblo.
El pueblo de Israel era un pueblo organizado
Una de las cosas que sorprenden durante la lectura del Éxodo es descubrir que, a pesar de los siglos de esclavitud, el pueblo de Israel se mantuvo como un pueblo organizado. Cuando Moisés regresó de Madián para liberar al pueblo, lo primero que hicieron él y Aarón fue sostener una reunión con «los ancianos» del pueblo (Éxodo 4:29), es decir, con los líderes de todo el pueblo. Se consideraba a estos líderes como si fueran el pueblo mismo, pues eran sus representantes (Éxodo 4:30-31).
La ilustración que puedes ver a la izquierda es la forma en que el pintor James J. Tissot (uno de los más prolíficos y mejor documentados pintores bíblicos) imaginó esta reunión en que Moisés y Aarón se dirigieron al pueblo de Israel. Puedes ver varios detalles en esa pintura que resultan muy instructivos. Tissot representa que habría un lugar donde reunirse, y muestra la separación típica en las reuniones hebreas, con los líderes (los «ancianos») directamente atentos en la parte del frente.
Si bien extremadamente opresiva, la esclavitud en Egipto era muy diferente a lo que hoy consideramos al hablar de los esclavos, pues el hecho de que tuvieran líderes muestra que los egipcios (como hicieron posteriormente los romanos y otros pueblos) respetaban el derecho de reunión y asociación, incluso el de organización, entre el pueblo de Israel.
De dónde salieron los ancianos
El término «anciano» proviene de la organización patriarcal del pueblo de Israel, donde la autoridad era primeramente dada al padre y después al hijo mayor (el primogénito). Esa era la base más rudimentaria de su organización. Los primogénitos llegaban a ser cabezas de toda una tribu, y de esa manera se generaron los líderes del pueblo conocidos posteriormente como «ancianos». Por consecuencia, el término no necesariamente tenía que ver con la edad. Un «anciano» podía ser una persona muy joven y, sin embargo, ser reconocido por su autoridad.
Dios invita a un grupo a ser testigo
Pues bien, poco después de haber recibido los Diez Mandamientos (Éxodo 20:3-17), Dios instruyó a Moisés para que invitase a lo que podríamos llamar su «primera presidencia» (Aarón, Nadab y Abiú, que eran de los líderes más cercanos a él) y a setenta de estos «ancianos» a acompañarle en una incursión al monte Sinaí.
La razón de no acercarse a Jehová (que estaba en lo alto del monte) era para no morir, ya que la presencia de Dios resultaba mortal para quien no se hubiese santificado primero. La dignidad era algo indispensable para soportar la presencia de Dios y Jehová no quería que ellos muriesen. Por lo tanto se mandaba al pueblo mantenerse a una distancia prudente del monte Sinaí (en el pasaje de Éxodo 24:1-2, «ellos» se refiere al pueblo).
Moisés y los setenta vieron al Dios de Israel
Después de realizar un devocional entre el pueblo, con el cual se sujetaron al convenio de obedecer a Dios en todas las cosas (Éxodo 24:3-8), Moisés subió al Sinaí con aquellas personas a quienes Dios había invitado. El resultado fue más que sorprendente.
El Dios de Israel es, por supuesto, Jesucristo. Esta visión extraordinaria confirma la elección de Jesucristo sobre los líderes de Israel que servían con Moisés, así como es muestra de su preparación espiritual y de su dignidad. A ellos se les dio el privilegio de ver a Dios y, con eso, de convertirse en testigos de Dios junto con Moisés. Dios les protegió de manera especial durante la visión para que pudieran soportar su presencia.
El «comer y beber» no era parte de la visión. Estos versículos resumen una experiencia más amplia y simplemente describen lo que hicieron después de la visión y antes de bajar nuevamente del monte.
Lecciones aprendidas
El concepto que debe quedar impreso en nuestras mentes es el que se repite de manera muy explícita tanto en el versículo 10 como en el 11: Los primeros setenta fueron escogidos como testigos especiales de Jesucristo, pues, junto con Moisés «vieron al Dios de Israel«. Este pasaje es también clave dentro de la colección de pasajes que muestran que Dios puede ser visto y cuáles son las circunstancias en que el hombre puede entrar en su presencia.
Qué sigue de aquí
En el próximo biblicomentario repasaremos los detalles del llamamiento de los primeros setenta, todavía bajo el liderazgo de Moisés.
Forma T: Los setenta son llamados como testigos especiales de Jesucristo
Te comparto la forma T utilizada como base para este artículo. Al final de la serie te compartiré una Forma T mucho más completa con las referencias de toda la serie.
| Concepto | Referencia |
| Testigos de Jesucristo | |
| Setenta ancianos fueron invitados por Dios a subir con Moisés | Éxodo 24:1-2 |
| Los setenta ancianos (más cuatro personas) vieron a Dios | Éxodo 24:9-11 |
