«Sin que resulte otro accidente» se refiere a que no resulten dañados ni la madre ni el niño expulsado antes de tiempo, como lo muestran Keil y Delitzsch en su Comentario. El verbo hebreo usado, yatsa, traducido «abortare» en varias versiones castellanas, significa «salir», y la traducción literal del pasaje es: «de manera que su fruto salga». Por ello, la pena en caso de que «hubiere muerte», que era de «vida por vida», se aplica tanto si hay muerte de la madre como del «fruto».